martes, 10 de febrero de 2009

Enamorados


Explicando una tarde Anatomia, un sabio profesor.

Del corazón a sus alumnos daba, perfecta descripción.

Anonadado por sus propias penas, la Cátedra olvidó.

Y a riesgo de que loco le creyeran, con alterada voz:

"Dicen señores, exclamaba pálido, que nadie consiguió.

Vivir sin esa viscera preciosa, ¡Error! ¡Extraño error!.

Hay un ser de mi ser, una hija mía, que ayer me abandonó.

Las hijas que abandonan a su padre, no tienen corazón."

Un estudiante que del aula oscura, se oculta en un rincón.

Mientras los otros, asombrados oyen, tan público dolor.

Sonriendo a un amigo y compañero, le dijo a media voz:

"Piensa que a su hija el corazón le falta y es que lo tengo yo".

EUSEBIO BLASCO (1844-1903)

No hay comentarios:

Publicar un comentario