miércoles, 11 de febrero de 2009

El Gran Festín


De un Junco desprendido, un gusano cayó.
Y una trucha saltando de repente, voraz se lo tragó.
Un martín pescador cogió a la trucha, con carnivoro afán.
Y al pájaro después de fiera lucha, lo apresó un gavilán.
Vengando esta cruel carniceria, un diestro cazador.
Dió un tiro al gavilan que se comia al martín pescador.
Pero ¡ay! al cazador desventurado, que al gavilán hirió.
Por cazar sin licencia y en vedado, un guarda le mató.
A otros nuevos gusanos dará vida, del muerto la hediondez.
Para volver la rueda concluida a empezar otra vez.
¿Y el amor? ¿Y la dicha? los nacidos...¿no han de tener mas fin, que el de ser comedores ó comidos, en el atroz Festín?.

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